La solución de un producto en un solvente (agua) se deshidrata para obtener el producto como un sólido en polvo.
La solución se inyecta a través de una boquilla de atomización que genera una niebla formada por gotitas muy pequeñas.
Una corriente de aire muy caliente permite evaporar el disolvente que forma las gotitas y arrastrar el sólido en un ciclón.
Esto permite que las partículas sólidas formadas se separen del aire de secado que se escapa fuera del piloto.
El sólido se recupera al pie del ciclón en una reserva adecuada.
Estudios experimentales de parámetros siguientes: